martes, 23 de junio de 2009

Día 22

Sábado. Viena. Nos levantamos temprano. Desayunamos en el hostal, nos informamos sobre lo que se tenía que hacer en Viena y salimos. Primero paramos en un castillo que estaba hermoso, la verdad se parecía mucho a Versalles, aunque no era tan grande. Amaneció lloviendo pero ya había comprado un paraguas entonces no había problema. Nos tardamos un buen rato recorriendolo. Atrás de los jardines había como una estructura parecida a un arco. Desde ahí se veía toda la ciudad. Muy buenita vista. Después fuimos al centro, a recorrerlo de día, y nos dimos cuenta que había un festival en la calle, nos quedamos ahí un rato. De ahí todo el día recorrimos la ciudad. Habiamos comprado un boleto válido por 24 horas, entonces lo aprovechamos al máximo. El río, el centro, el castillo, las iglesias, las plazas. Después fuimos a buscar un lugar para rentar bicicletas pero como nadie había ido ese día iban a cerrar temprano. Mala suerte. De ahí fuimos a como una feria permanente que está en Viena. Nos tomamos unas cervezas y nos subimos a dos juegos. El primero estuvo muy bueno, era como una montaña rusa en la que ibas acostado, pero no fue suficiente. El segundo que nos sufimos estuvo muy, muy fuerte. El juego más fuerte al que me he subido, no se cómo convencí a Brandi para que también se subiera. En la noche me dí cuenta que tenía como unas manchas rojas debajo de ojo izquierdo. Al parecer se me reventaron unos vasos sanguineos pequeños debido a la fuerza centrípeta. Increíble. Después nos regresamos a la opera para ver qué ibamos a hacer. Regresamos al hostal para descargar las fotos y salimos a recorrrer la ciudad de noche. Cenamos y regresamos por que al día siguiente saliamos antes de las 7 para Salzburgo. Muy bonita ciudad. Ciudad grande, con los problemas de una ciudad grande, pero muy bonita. Salzburgo here we go.

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