martes, 23 de junio de 2009

Día 23

Nos levantamos temprano, pero se nos hizo algo tarde para alcanzar el tren por que teníamos que tomar un tren regional para llegar a la central, de ahí tomar el tren hacia Salzburgo. Llegamos corriendo a la terminal, pero llegamos a tiempo, pero el tren no llegaba. De pronto una señora también llego para tomarlo y nos dijo que lo había cancelado. Madres, teniamos que irnos en metro hacia la estación para haber si alcanzabamos el tren, sino tendríamos que esperar como 1 hora. 6 estaciones y luego transbordar para tomar dos más. En la que teniamos que transbordar tuvimos la suerte de que el metro al que ibamos estabamos estaba ahí justo cuando llegamos, entonces no perdimos tiempo transbordando. Llegamos y la estación del metro no estaba donde mismo que la de los trenes, corrimos, y pensabamos que ya se había ido pero aún estaba ahí. Corrimos y llegamos. Wow. No pensaba que lo lograríamos. Nos dormimos casi todo el camino, lo bueno fue que el tren iba casi vacio y cada quién agarro sus dos respectivos asientos. Llegamos a Salzburgo y lo primero que habiamos quedado en hacer era rentar bicicletas. Ibamos camino al hostal y vimos unas y las rentamos por un día. 12 Euros. Nada mal, y las podiamos devolver hasta el día siguiente en la mañana. Llegamos al hotel en bicicleta, no pudimos hacer el check-in por que todavía no eran las 11, dejamos las cosas en un locker de la seguridad y nos fuimos a recorrer la ciudad. Primero el centro de la antigua ciudad, después subimos a una de las tres montañas de la ciudad para ver la ciudad. Wow. Es increíble. Es mágica la ciudad. Es una de esas ciudades pequeñas, pero hermosas. Me recordó a Florencia, pero le gana. Después al centro del otro lado del rio. Hermoso todo, el castillo, los jardines, la catedral, los callejones, los edificiones, todo está increible, la fortaleza. Ibamos a subir pero comenzó a llover, entonces regresamos por el paraguas, a hacer el registro en el hostal y checar de una vez los trenes que cada quién iba a tomar el día siguiente. Cuando llegamos estaba cerrada la repeción por que era el cambio de turno, entonces aprovechamos para checar lo anteriormente mencionado. Ahí en la sala común conocí a un sudafricano, muy buena gente, que andaba viajando por Europa. Revisamos todo, dejamos nuestras cosas en el cuarto y salimos de nuevo. Recorrimos todo el rio por bicicleta y regresamos a la fortaleza para subir. Subimos. La vista era increible. Adentro era una ciudad medieval. Bajamos, y empezó a llover de nuevo, ya casi estaba oscuro. Fuimos a comer comida china para la cena. Regresamos al hostal a dejar las cosas que habiamos comprado y regresamos a ver la ciudad de noche. Es increible. Después de París, mi ciudad favorita hasta ahorita. Fuimos a recorrer todos los lugares a los que habiamos ido pero ahora iluminados de noche. Increible. Regresamos al hostal y bajamos al bar de ahí. Estuvo agradable. Mañana saliamos para Zurich y Freiburg respectivamente y nos teniamos que levantar temprano. Salzburgo: The Sound of Music. Pero no se si: "The hills are alive with the sound of music" o "The music is alive due to the beauty of hills". Después de todo Mozart nació aquí. Excelente día. Tomé muchas fotos Madre. Hasta mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario